lunes, 29 de diciembre de 2014

Voces y ecos. Una antología de los debates sobre la lengua nacional (Argentina, 1900-2000)

Por Juan Eduardo Bonnin para "Spanish in Context" 

Mara Glozman y Daniela Lauría. Buenos Aires: Cabiria- Ediciones Biblioteca Nacional, 2012. 170 pp.

El volumen que reseñamos presenta una antología comentada de textos publicados en la Argentina sobre la problemática de la lengua nacional o, en un sentido más específico, sobre la posibilidad y conveniencia de caracterizar, sostener e incluso normalizar una variedad del castellano -o español- específicamente argentina. Para ello, las autoras han realizado un minucioso trabajo de archivo, relevando textos clásicos -aunque desconocidos para los legos- y sumando al acervo de la glotopolítica textos ignotos pero de una novedad y frescuras innegables. En un sentido general, la ambiciosa empresa de presentar un panorama sobre los debates en torno al castellano de la Argentina es solventada con audacia en este volumen.
El libro comienza con una presentación destinada a contextualizar la problemática de la lengua nacional en la Argentina a partir del período, mejor conocido y documentado, del siglo XIX. Allí se propone una periodización en torno a dos etapas: la primera, en manos de la llamada “generación del '37”, funda un discurso antihispanista donde la fijación de una lengua y un discurso normativo “nacionales” -y, en casos como el de Sarmiento, (sud)americanos- forma parte programática del proyecto de construcción del Estado-Nación moderno, recientemente independizado de la metrópoli. La segunda, en cambio, llevada adelante por la “generación del '80”, parece buscar en el pasado -hispánico y nativo- los valores culturales y lingüísticos destinados a consolidar al Estado argentino y su proyecto agroexportador, acogiéndose a la expansión panamericana de los Estados Unidos, reforzando el imaginario rural a través del criollismo y reaccionando negativamente contra la afluencia masiva de una inmigración multilingüe y multicultural que resultó no ser lo que se esperaba.
A partir de esta tensión, entre la reivindicación de un idioma nacional y la filiación a una lengua internacional pero de “espíritu” español, las autoras fijan los ejes que, de manera más o menos explícita, atraviesan los textos presentados. Sin embargo, el atractivo de la antología reside también -y principalmente- en la presentación de debates concretos, desde una perspectiva sincrónica, en torno a las diferentes dimensiones del problema de la lengua nacional. En efecto, cada una de las siete secciones o capítulos se inicia con una breve introducción contextualizadora y, a continuación, prosigue con la reproducción de textos, extractados para su publicación, en función de los criterios de periodización establecidos.
La primera sección cubre los años 1900-1912 y en ella se presentan textos que ilustran la tensión entre, por una parte, posiciones tradicionalistas que renegaban de los nuevos procesos de contacto lingüístico derivados de la inmigración y otros que, por el contrario, veían allí la base social para la fundación de un idioma nacional de los argentinos. Esta sección establece una clara continuidad con temas ya estudiados por Lauría (2011, 2012). La segunda, que se despliega entre 1926 y 1933, muestra la creciente institucionalización del discurso sobre la lengua, especialmente a partir de la creación del Instituto de Filología Hispánica de la Universidad de Buenos Aires y de la Academia Argentina de Letras. En un sentido más amplio, el capítulo ilustra también las reacciones frente a estas instituciones y la persistencia de ideologías lingüísticas emancipatorias, incluso antiintelectualistas. Entre 1941 y 1943 se concentra el pequeño pero importante conjunto de textos que surgieron en torno al volumen La peculiaridad lingüística rioplatense y su sentido histórico (1941) del filólogo español Américo Castro, más conocido por sus detracciones (como el clásico ensayo de J. L. Borges, “Las alarmas del doctor Américo Castro”) que por su contenido. La cuarta sección cubre el período 1951-1955, en el cual los procesos políticos del peronismo, que dieron lugar a una reconfiguración del problema de lo nacional y, sobre todo, a un nuevo sujeto político, el pueblo, atraviesan también los debates sobre la lengua (cfr. Glozman 2010 a y b). Como un rasgo específico de esta etapa, las autoras muestran la incidencia de estas polémicas en la formulación de discursos de Estado y políticas lingüísticas específicamente diseñadas para encarar la especificidad del castellano de la Argentina. El quinto capítulo, que cubre los años 1960-1964, se organiza sobre todo en torno a la discusión surgida sobre el voseo en la lengua y la literatura nacional. En una de las secciones más atractivas del volumen, las autoras incluyen trabajos provenientes de la literatura, la incipiente sociología de la cultura argentina, el discurso periodístico y el pedagógico. La siguiente sección, que reúne textos publicados entre 1973 y 1983, toma como criterio interpretativo el contexto autoritario vivido en torno a la última dictadura militar en la Argentina (1976-1983) y, a partir de allí, expone pasajes de diversa procedencia que ilustran la historicidad del sintagma “idioma de los argentinos”, que ya no aparece bajo la tónica emancipatoria de los primeros años del siglo sino como símbolo de la mirada tradicionalista y esencialista que quiso hacer desaparecer a todo “otro” que se percibiera como “antinacional”. Por último, la sección séptima cubre el período 1989-1997, concentrándose en la producción de discursos especializados provenientes de la glotopolítica y la lingüística y su diálogo con el discurso legislativo de las políticas lingüísticas, encarando el doble problema de la diversidad lingüística dentro de las fronteras nacionales y, a la vez, la integración latinoamericana en torno al Mercosur.
El libro interpela a un público amplio, que va de los investigadores y docentes  especializados que busquen disponer de un mapa de los debates sobre la lengua en el cual profundizar hasta lectores legos que, simplemente por curiosidad, quieran tener un panorama en el cual la rigurosidad del trabajo de archivo se complementa con el valor -histórico, pero también estético- de los textos seleccionados. En tal sentido, a la inclusión de clásicos inaccesibles (como el Idioma nacional de los argentinos, de Lucien Abeille) y clásicos de circulación masiva (como el ya citado de Borges) se suman textos desconocidos de autores que no por ignotos son menos ilustrativos de la diversidad de puntos de vista que atravesaban estos debates, como el pintoresco Luis C. Pinto. En ese sentido, hubiera sido deseable una pequeña síntesis biográfica de los autores convocados que -especialmente en casos como este último- no siempre son accesibles para el lector.
Cabe interrogarse, al respecto, acerca de algunos aspectos del libro que podrían ser susceptibles de una mirada crítica. En primer lugar, se encuentra el problema de la periodización y, en un sentido más general, de la interacción de la mirada glotopolítica con la mirada historiográfica: ¿duró el siglo XX desde 1900 hasta el año 2000? La caracterización ofrecida por E. Hobsbawn (1994), que lo ve como un siglo corto delimitado por  1914 y 1991, se corresponde con la periodización de las propias autoras, que señalan la estrecha vinculación de los textos presentados en la primera sección con los debates del siglo XIX. Del  mismo modo, el hiato cronológico y conceptual entre las secciones seis y siete podría leerse en el sentido de un cambio de época que introduce el problema de la integración y la conformación de bloques regionales en la agenda de desafíos político-lingüísticos del siglo XXI. Un segundo aspecto crítico que podría señalarse en los criterios de muestreo de los textos reunidos es el de una mirada que ancla el problema de la legua nacional en la capital federal, Buenos Aires. En tal sentido, gran parte de los textos presentados toman como paradigma de identidad lingüística la variedad rioplatense y los fenómenos de contacto propios del ámbito porteño. Hubiera sido positivo incorporar también los debates ocurridos en otras regiones de la geografía nacional, protagonizados por no menos relevantes u originales actores: desde lingüistas europeos exiliados en la Universidad Nacional de Tucumán como Antonio Tovar y, especialmente, Benvenuto Terracini (Bentivegna 2012) hasta letrados locales que anclaron el problema de la lengua en la historia, el folklore y la geografía argentinas, como Bernardo Canal Feijóo y los intelectuales santiagueños reunidos en el grupo La Brasa (Martínez 2010).
Estos reparos, sin embargo, al mostrar los límites del trabajo reseñado señalan también la vastedad de la empresa y el éxito alcanzado por las autoras, que dan al público un trabajo de referencia que será imprescindible para los lectores interesados en la reconstrucción de los debates sobre el idioma nacional en la Argentina y que representa, esperamos, el primero de una serie de textos de semejante intención cuya relevancia, pertinencia y calidad son inobjetables.

Referencias bibliográficas
  • Bentivegna, Diego (2012) “Benvenuto Terracini y Antonio Tovar: divagaciones y conflictos en torno a la filología en la Argentina (1948-1951)”, en I Jornadas Internacionales de Historia de la Lingüística, Buenos Aires, 1-3 de agosto de 2012.
  • Glozman, Mara (2010 a) “La revista católica Criterio y la defensa del hispanismo durante el segundo gobierno de Juan D. Perón (Argentina, 1952-1955)”, Spanish in Context, 7 (1): 143-160. 
  • Glozman, Mara (2010 b) “Lengua, cultura y soberanía nacional en la Nueva Argentina : el Segundo Plan Quinquenal (1952)”, en Narvaja de Arnoux, Elvira y Roberto Bein (Eds.) La regulación política de las prácticas lingüísticas, Buenos Aires: EUDEBA, 2010, pp. 215-242.
  • Hobsbawn, Eric (1994) The age of extremes. The short twentieth century (1914-1991), Nueva York: Vintage Books.
  • Lauría, Daniela (2011) “Apuntes para una historia de la producción lexicográfica monolingüe en la Argentina: etapas del proceso de diccionarización y modalidades diccionarísticas entre 1870 y 1910”, Boletín de Filología, XLVI (1): 105-151.
  • Lauría, Daniela (2012) Continuidades y discontinuidades de la producción lexicográfica del español de la Argentina. Un análisis glotopolítico de los diccionarios publicados en el marco del Centenario y en el del Bicentenario de la Revolución de Mayo. Tesis de doctorado (área lingüística), Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.
  • Martínez, Ana Teresa (2010) “Estudio Preliminar. Leer a Bernardo Canal Feijóo”, en Canal Feijóo, Bernardo, Ensayos sobre cultura y territorio, Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes – Prometeo, pp. 13-38.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Libros 2014

Télam

Sin ninguna pretensión de exhaustividad, escritores, editores, traductores y periodistas diversos hicieron pública hoy para esta agencia sus preferencias en materia de algunos de los libros que circularon en el país durante el año que se termina: Joaquín Giannuzzi, Ricardo Piglia, Sebastián Robles y Thomas Pynchon entre los favoritos.

GERMAN MAGGIORI
Al límite, de Thomas Pynchon (Tusquets)
Antología personal, de Ricardo Piglia (FCE)
 
JORGE AULICINO
Obra completa, de Joaquín Giannuzzi (Ediciones del Dock)
La República posible -30 lecturas de 30 libros en democracia, de varios autores, compilado por Diego Bentivegna y Mateo Niro (Editorial Cabiria)
 

JOSE IOSKYN
Todo lo que hay, de James Salter (Salamandra)
Fogwill. Una memoria coral, de Patricio Zunini (Mansalva)
 
FRANCISCO GARAMONA
Primera Línea de fuego, de Tálata Rodríguez (editorial Tenemos las Máquinas) 
Algo más sobre la maternidad, de Lucrecia Rojas (Ediciones Belleza y Felicidad)
 
JORGE FONDEBRIDER
Poesía completa, de Joaquín Giannuzzi (Del Dock)
Poemas reunidos, de Daniel Samoilovich (Bajo la Luna)
 
HERNAN VANOLI
Casa de Hojas, de Mark Z. Danielewski (Pantheon)
 
JUAN TERRANOVA
Las redes invisibles, de Sebastián Robles (Momofuku)
El momento de debilidad, de Bob Chow (Nudista)
 
NICOLAS MAVRAKIS
Las redes invisibles, de Sebastián Robles (Momofuku)
Volverse público, de Boris Groys, (Caja Negra)
 
GUSTAVO DESSAL
Carson MacCullers, Cormac Mac Carthy, Philip Roth, John Coetzee, Esquilo, Eurípides, Homero, Shakespeare, Haruki  Murakami, Kenzaburo Oé.
 
GUIDO INDIJ
Conspiración en el país de Tata batata, de Ezequiel Martínez Estrada (Interzona)
La apropiación, de Ignacio Apolo (Interzona)
 
JUAN RAPACIOLI
Al límite, de Thomas Pynchon (Tusquets)
Antología personal, de Ricardo Piglia (FCE) 
Maldad, de Patricia González López
La muerte tiene los días contados, de Mario Meléndez 
 
PABLO E. CHACON
El desayuno del vagabundo, de Richard Gwyn (Bajo la Luna)
Psicopolítica, de Byung-Chul Han (Herder)
Los catorce cuadernos, de Juan Sklar (Beatriz Viterbo)
 
CECILIA BOU
Un hombre enamorado, de Karl Ove Knausgard (Anagrama)
Cerocerocero, de Roberto Saviano (Anagrama)

lunes, 22 de diciembre de 2014

La república posible: puntos de venta

Se puede adquirir La república posible vía mail a cabiriaediciones@hotmail.com o en los siguientes puntos de venta:

Guadalquivir
Callao 1012
4816-0221

Rincón del anticuario
Junín 1270
4827-1666

Librería del Mármol
Lavalle 2015
4372-6065

Norte
Av. Las Heras 2225
4807-2039 / 4803-3944

lunes, 1 de diciembre de 2014

LA REPÚBLICA POSIBLE

Cabiria Ediciones presenta su nuevo libro La república posible. 30 lecturas de 30 libros en democracia. 
Este libro no es un mapa, no es una antología, no es una guía, no es una bitácora. El principio que lo sostiene es el de hacer de la lectura de los textos publicados en los años de la democracia una lectura compartida.


viernes, 10 de octubre de 2014

ADELANTO DE "ENTRELÍNEAS"

Cabiria Ediciones, junto a Amauta, presentan un adelanto del próximo libro compuesto por 20 conversaciones de Mario Méndez con otros grandes autores de la literatura infantil y juvenil de la Argentina.


lunes, 11 de agosto de 2014

PRESENTACIÓN "LENGUA HABLA" EN CASA DE LETRAS

El día de mañana, 12 de agosto, a las 18:30 hs. se presentará en Casa de Letras (Perú 375 Piso 8) el libro "Lengua Habla" de Gabriela Halpern y Elena Valente. ¡Los esperamos!





miércoles, 23 de julio de 2014

Reseña de Voces y ecos en Rétor

Transcribimos la reseña publicada por Carolina Tosi, profesora y licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires, e investigadora becaria del Conicet, para Rétor, publicación digital de la Asociación Argentina de Retórica (AAR). La misma puede leerse también aquí.



El libro Voces y ecos. Una antología de los debates sobre la lengua nacional (Argentina 1900-2000), cuyas autoras son las profesoras Dra. Mara Glozman (UBA-Conicet) y Dra. Daniela Lauría (UBA-Conicet), ha sido publicado por Cabiria Ediciones (Colección Oximorón) y por la Biblioteca Nacional (Libros del Museo). La obra pone en circulación una serie de textos elaborados durante el siglo XX, que muestran diversas posiciones respecto de la cuestión de la lengua nacional, en vinculación con sus contextos particulares de producción.
    Objeto de controversias y visiones enfrentadas, la identidad lingüística en la Argentina se ha constituido como un tópico frecuente en polémicas y debates, tanto en el campo intelectual como en el político, y actualmente es materia de gran interés para los estudios culturales, en general, y para los lingüísticos y literarios, en especial. A través de esta compilación, los lectores pueden acceder a una serie de textos que problematizan la lengua desde diferentes campos y que, asimismo, conforman la génesis de muchas de las representaciones sobre el idioma nacional que existen hoy en día. En este sentido, el destinatario de la antología no es necesariamente un especialista en la materia, sino que puede serlo cualquier lector que, interpelado como hablante y ciudadano, se proponga pensar la lengua y la identidad cultural a partir de diversos puntos de vista.
    Lejos de concebir la lengua como una unidad, la obra pone el foco en las múltiples y variadas construcciones de las que ésta ha sido objeto. De hecho, los textos seleccionados están dispuestos de modo tal que pueden percibirse en diálogo: discuten, confrontan y plantean interrogantes no solo sobre la cuestión de la lengua nacional, sino que abren la reflexión hacia otros planos; por ejemplo, nos llevan a pensar acerca de los proyectos educativos que ciertas representaciones sobre la lengua también ayudaron a respaldar. Asimismo, los textos reunidos pueden constituir un corpus relevante para los estudios retóricos, pues constituyen un material de archivo poco frecuentado y que pueden sorprender hasta a un lector con cierta experticia en la temática.
    Cabe destacar el riguroso trabajo de investigación, selección y organización del vasto y heterogéneo material de archivo histórico que las autoras han llevado a cabo. En efecto, el libro ofrece un novedoso recorrido por variados tipos de textos –como artículos especializados, ensayos, leyes, manuales, diccionarios y narrativa–, producidos por autores e instituciones que definen y caracterizan a la lengua desde sus propias subjetividades y lugares de enunciación. Según comentan las autoras, la heterogeneidad de los materiales seleccionados tiene cierto efecto “desacralizante”, pues permite ubicar en un mismo nivel, el del debate, textos provenientes de lugares socialmente legitimados para hablar sobre la lengua –institutos e investigadores de universidades nacionales, la Academia Argentina de Letras o escritores consagrados como Jorge Luis Borges o Ernesto Sábato, entre otros– y textos generados por autores menos conocidos o ámbitos de enunciación que no suelen asociarse al saber sobre la lengua, como los ensayos de Hernández Arregui o elManual Práctico del Segundo Plan Quinquenal. De este modo, la compilación contribuye a historizar los discursos y a abordarlos a partir de la pluralidad de intereses y modos de conocimientos que los atraviesan, teniendo en cuenta sus espacios simbólicos de enunciación.
    El título de la obra, Voces y ecos, que sin dudas puede enmarcarse dentro de la tradición bajtiniana, anticipa la relación dialéctica entre los sentidos previos ya existentes y los movimientos discursivos de evocación, actualización o rectificación que llevan a cabo los discursos posteriores. Así, las voces que emergen en cada uno de los discursos se replican en ecos que se retoman en los otros textos a través de temas recurrentes y desplazamientos que marcan continuidades pero también transformaciones, rupturas y la creación de nuevas polémicas. “Cada formulación es una reenunciación, en la que los elementos retomados –conscientemente o no– aparecen reformulados, introduciendo nuevos sentidos que responden a otras condiciones de producción”, explican Glozman y Lauría. A modo de ejemplo, señalan que durante el segundo gobierno de Perón se reavivó el debate sobre la soberanía lingüística nacional y aparecieron ecos de los planteos de la generación de 1837 y también de diversos textos elaborados en las décadas de 1920 y 1940. Sin embargo, como bien subrayan las autoras, el funcionamiento político e histórico de tales ideas fue muy diferente.

El trazado del itinerario
    La antología se organiza mediante una sección introductoria y siete partes o capítulos, en los que se presenta el material en forma cronológica y de acuerdo con una serie de ejes temáticos que concentran las principales polémicas del período en torno a las relaciones entre lengua, nación, identidad y norma. A su vez, cada de unos de estos capítulos se compone de una explicación inicial referente a tales controversias –enmarcadas dentro los procesos socioeconómicos, políticos y culturales en los que los discursos fueron gestados–, a la que les siguen los fragmentos seleccionados.
    En la sección introductoria “La cuestión de la lengua nacional en la Argentina. Apuntes para la lectura de los materiales de archivo”, Glozman y Lauría ofrecen un marco de contextualización y análisis, así como fundamentos metodológicos acerca de la selección del material. Además, hacen hincapié en las discusiones en torno a la relación entre lengua y nación suscitadas durante el siglo XIX, que forjan las bases del debate y delimitan los tópicos centrales que serán retomados en los discursos del siglo XX.
    Particularmente, las autoras refieren a dos momentos claves en los debates decimonónicos del siglo XIX: la generación del 37 y la generación del 80, cuyas polémicas aparecen en diversas compilaciones, como las de Arturo Costa Álvarez (1922), Arturo Cambours Ocampo (1952) y Alfredo Rubione (1983). Si bien en esos discursos recopilados se tematizan cuestiones relativas al contexto específico de producción, que con el tiempo pierden relevancia, hay otras que mantienen su vigencia y emergen en el entramado discursivo de los debates del siglo XX. En efecto, ciertas cuestiones –como los efectos de otras lenguas en las variedades del español de la Argentina y el lugar de la lengua en los procesos de unidad regional, entre otras– son evocadas y actualizadas en función del complejo proceso de transformación que vivió la sociedad a lo largo del siglo XX.
    Para comprender en profundidad la problemática, resulta esencial la explicación aportada por las autoras acerca de dos posiciones contrapuestas que atraviesan y definen los debates del siglo XIX y que luego se desplazan a los del siglo XX. Por un lado, el panamericanismo, que pretendía “conformar –y legitimar también en su dimensión cultural– un espacio de pertenencia común americano como parte de las políticas de expansión de los Estados Unidos en la región” (2012: 21). Por otro lado, la emergencia de posiciones puristas y conservadoras fue una de las respuestas de la élite intelectual a la presencia de “nuevas voces, lenguas y modos de comunicación que, en el marco de la llegada de inmigrantes, atravesaban visiblemente los espacios públicos de la nación” (2012: 21). Es dentro de tal encuadre que, durante el siglo XX, se suma un nuevo tópico, el “criollismo”, que expone las tensiones entre las formas que rechazaban lo rural y aquellas que lo defendían.
    En dicha sección, además, las autoras dejan en claro que el recorrido por los materiales textuales propuestos no tiene como objetivo realizar un análisis exhaustivo del período, sino localizar aquellos discursos esenciales para interpretar las posiciones sobre la lengua. Sin dudas, se trata de una decisión metodológica coherente con la finalidad planteada, que otorga dinamismo al abordaje y contribuye a mostrar los diversos puntos de vista de la contienda.
    El capítulo 1 explora una serie de textos producidos entre 1900 y 1922 por Lucien Abeille, Ernesto Quesada, Ricardo Monner Sans, Ricardo Rojas, Tobías Garzón y Estanislao Zeballos. Inserto en el contexto del centenario de la Revolución de Mayo, el tópico que cobra mayor importancia es el de la inmigración. Vale recordar que, en las primeras décadas del siglo XX, se registraron los índices más altos de movimientos inmigratorios en el país. Atento a ello, el recorrido discursivo expone la tensión entre una postura moderna y cientificista, que integra al extranjero, y otra nacionalista, que percibe como amenazantes a las manifestaciones lingüísticas propias del criollismo y de la inmigración.
    El capítulo 2 condensa el debate generado entre 1926 y 1933, en el que cobra especial relevancia la reflexión sobre el rol que cumplen las instituciones, como el Instituto de Filología Hispánica, creado en 1923, y la Academia Argentina de Letras, que se funda en 1931. Por un lado, el Instituto “tuvo un papel central en la difusión y legitimación científica del discurso que sostenía la unidad lingüística del español” (2012: 49). Por el otro, la Academia se trataba de “una institución con fines predominantemente normativos, que asumiría desde su fundación algunas de las tareas propias de las academias correspondientes de la Real Academia Española, como la revisión de lexemas considerados argentinismos” (2012: 50). No obstante, según remarcan Glozman y Lauría: “fue el Instituto de Filología y sus principales investigadores –Amado Alonso y Américo Castro– quienes recibieron las críticas más incisivas por quienes veían en las posiciones de los filólogos un menosprecio de la cultura y de la lengua nacional” (2012: 50). La compilación, conformada por textos de Vicente Rossi, Jorge Luis Borges, Roberto Arlt, Amado Alonso, la Academia Argentina de Letras, Juan B. Terán y Carlos Ibarguren, exhibe diferentes miradas sobre el “idioma de los argentinos” y problematiza cuáles son las competencias de las instituciones en materia de regulación idiomática.
    El capítulo 3 hecha luz sobre las discusiones en torno a las variedades lingüísticas, en general, y a las peculiaridades rioplatenses, en particular, en un corpus de textos elaborados entre 1941 y 1943. Sin embargo, un acontecimiento puntual es el que vertebra el debate: la edición del libro de Américo Castro publicado por Losada en 1941, La peculiaridad lingüística rioplatense y su sentido histórico, en el que expresa una valoración negativa sobre la variedad rioplatense, a la que tilda de “desquiciada” y “desordenada”. Según destacan Glozman y Lauría, una serie de respuestas, provenientes de figuras emblemáticas de los ámbitos literario e intelectual, generaron una encarnizada lucha discursiva. Entre los enunciadores que participaron en la contienda figuran, además de Castro, Jorge Luis Borges, Vicente Rossi, Luis Pinto, Amado Alonso y el colectivo de la Academia Argentina de Letras.
    El capítulo 4 reúne textos que se articulan en torno a la dicotomía “nacional y popular”. La serie textual delimitada entre 1951 y 1955 se encuadra en el primer peronismo, los lineamientos antipuristas del Segundo Plan Quinquenal (1952) –uno de los principales instrumentos de planificación estatal–, y las repercusiones que éste originó. De esta manera explican las autoras la finalidad del proyecto político-cultural del peronismo:

    El objetivo formulado por el gobierno peronista –que implicaba crear una nueva academia, dependiente del Poder Ejecutivo, y un diccionario nacional– fue acompañado por una presentación oficial destinada a marcar las diferencias políticas entre las instituciones y expresiones nacionales y las peninsulares (2012: 90).
    Entre las voces del debate, se encuentran las de Arturo Capdevila, Fray Verísimo, Raúl Mendé, José Gobello, Avelino Herreno Mayor, Luis Pinto, el Segundo Plan Quinquenal y su manual práctico. Es interesante cómo los discursos muestran el desplazamiento que exhibe la representación de la lengua y del lunfardo, en especial. Por ejemplo, el lunfardo, ya alejado del tradicional imaginario que lo definía como lenguaje del delito, es valorado positivamente por Gobello, que lo identifica con el lenguaje porteño.
    El capítulo 5 indaga las querellas producidas desde 1960 hasta 1964 en relación con la prescripción de ciertas formas lingüísticas argentinas, como el voseo, en las esferas literarias y normativas. En efecto,

    En el caso de los debates en torno de la lengua en la literatura y de los estudios descriptivo-prescriptivos sobre el denominado “español de la Argentina”, la selección fue orientada específicamente hacia la problemática del voseo, que adquirió nuevos matices durante la década de 1960. Esta constituyó, en efecto, una de las cuestiones en torno de las cuales se articularon polémicas al interior del campo cultural y, más específicamente, del campo literario (2012: 110).
    Respecto del ámbito literario, el corpus se conforma con los textos de Juan José Hernández Arregui, Germán Rozenmacher, Ernesto Sábato y Ruth Fernández. Retomando la defensa que, en su columna “¿Hay quórum?” de Leoplán(1964), había realizado Sábato respecto del uso del voseo no solo en la literatura sino en la variedad nacional y que había desencadenado grandes repercusiones en los espacios docentes y literarios, Ruth Fernández expone en esa misma revista una serie de opiniones de escritores “tuteístas” y “voseístas”, entre los que se hallan Silvina Bulrich, Jorge Luis Borges, Roberto Giusti y Abelardo Castillo.
    Por otra parte, en ese lapso también se gestan discursos que han sido referentes en materia pedagógica sobre la cuestión lingüística y que han incidido en la formación de las representaciones sociales ampliamente consolidadas en nuestro país. El caso emblemático es el de Berta Vidal de Battini, quien fue referente en materia pedagógica y llevó a cabo un estudio dialectológico normativo demarcando las “regiones lingüísticas” de la Argentina, que publicó el Consejo Nacional de Educación. En el fragmento incorporado en la antología se observa cómo el voseo queda confiscado al ámbito coloquial, mientras que el uso del tú es legitimado como propio de las prácticas escritas.
    El conjunto de textos reunidos en el capítulo 6 fueron generados en una época signada por gobiernos de facto y procesos dictatoriales (1973-1982). Aparecen las voces de Diego Abad de Santillán, Hilario Giménez, Norma Colloca, Ángel Battistessa y, nuevamente, la de Berta Vidal de Battini. Glozman y Lauría distinguen tres grupos de materiales atravesados por las relaciones entre lengua y cultura y la construcción de la “argentinidad”. Si uno de estos grupos se dedica a la construcción de una concepción complementarista de la lengua nacional, el otro apunta a cimentar visiones de la lengua nacional con fuertes efectos políticos que configuran un imaginario de argentinidad, afín con los lineamientos políticos y culturales de la última dictadura. Pero, además, ubicado en el contexto de la Guerra de Malvinas, el texto de Berta Vidal de Battini expone “la fuerte articulación que las posiciones y los discursos tienen con los procesos políticas más generales” (2012: 128) y evidencia cómo los saberes especializados pueden funcionar como modo de sustentación de las concepciones políticas de coyuntura, en este caso, definiendo al enemigo extranjero en la guerra.
    Finalmente, los materiales del capítulo de cierre se inscriben en un contexto neoliberal en cuanto a las políticas económicas y culturales adoptadas. Los textos recopilados, que datan del período 1989-1997, se centran en la problematización de la dicotomía “unidad” y “diversidad”, desde la perspectiva de los saberes especializados en ligazón con las políticas sobre el lenguaje. En este sentido, Glozman y Lauría mencionan ciertos acontecimientos relevantes en el período en materia lingüística, entre ellos, la creación del Mercosur, que implicó “la necesidad de establecer criterios en relación con el estatus y el uso de las lenguas oficiales y de trabajo” (2012: 143), así como con los sectores educativo y cultural. En los debates del período –conformados con las disertaciones de Ofelia Kovacci, María Beatriz Fontanella de Weinberg, Jorge Vanossi, Mercedes Blanco, Jorge Asís, Elvira Narvaja de Arnoux y Roberto Bein–, emergen múltiples puntos de vista acerca de la implementación de políticas lingüísticas y proyectos oficiales asociados a la integración regional. Sin dudas, el ideologema de la “diversidad” cobra protagonismo en la enunciación de este último período abordado.
    Como se desprende de lo expuesto, Voces y ecos. Una antología de los debates sobre la lengua nacional (Argentina 1900-2000) constituye un valioso aporte al panorama actual de los estudios sobre la lengua nacional. Los distintos enfoques presentes en los textos recopilados, la heterogeneidad de los géneros y los lugares de enunciación referidos, así como las estrategias retóricas que conforman los discursos, dan cuenta del dinamismo y la riqueza de la obra, y de su significancia académica.
    En suma, esta antología no solo pone en circulación material de archivo fundamental sobre la temática, sino que invita a pensar la vinculación entre lenguaje, nación y norma, a reflexionar sobre las múltiples representaciones que vehiculizan la relación que los argentinos tenemos con la lengua y también a descubrir aquellas ideas cristalizadas sobre las variedades y la identidad lingüística que nos interpelan en tanto hablantes y ciudadanos.



Carolina Tosi
  Universidad de Buenos Aires / CONICET
(Argentina)

 

viernes, 30 de mayo de 2014

PRESENTACIÓN DE LENGUA HABLA EN LA CÁTEDRA UNESCO

El pasado lunes 26 de mayo se realizó una nueva presentación de LENGUA HABLA, de Gabriela Halpern y Elena Valente, en la Universidad Nacional de General Sarmiento. El encuentro se llevó a cabo en el marco de la Cátedra UNESCO en Lectura y Escritura, y participaron, además de las autoras, la profesora Cecilia Pereira, el escritor Eduardo Muslip y más de 150 alumnos de profesorados de la zona. 






miércoles, 21 de mayo de 2014

PRESENTACIÓN DE LENGUA HABLA EN LA CÁTEDRA UNESCO

El próximo lunes 26 de mayo a las 14 hs. se presenta en la Universidad Nacional de General Sarmiento el libro LENGUA HABLA, de Gabriela Halpern y Elena Valente. Participan la profesora Cecilia Pereira y el escritor Eduardo Muslip, en el marco de la Cátedra UNESCO en Lectura y Escritura. 


viernes, 25 de abril de 2014

PRESENTACIÓN DE LENGUA HABLA EN EL MUSEO DEL LIBRO Y DE LA LENGUA

Compartimos algunas imágenes de la presentación del nuevo libro de Cabiria ediciones Lengua habla. Los relatos orales en la sociedad letrada, de Gabriela Halpern y Elena Valente. El encuentro se realizó en el auditorio del Museo del libro y de la lengua y contó la participación especial de Ana María Bovo






sábado, 5 de abril de 2014

LENGUA HABLA - PUNTOS DE VENTA


LENGUA HABLA. Los relatos orales en la sociedad letrada, de Gabriela Halpern y Elena Valente, y el resto de los títulos de Cabiria ediciones, se pueden adquirir a través del envío por correo postal solicitándolo en cabiriaediciones@hotmail.com 

También se encuentran disponibles en las siguientes librerías:

viernes, 28 de marzo de 2014

PUNTOS DE VENTA






Para adquirir los libros de Cabiria ediciones también puede solicitarse el envío por correo postal a través de: cabiriaediciones@hotmail.com




miércoles, 26 de marzo de 2014

LENGUA HABLA. Los relatos orales en una sociedad letrada


Anunciamos con entusiasmo la publicación de un nuevo título de Cabiria: LENGUA HABLA. Los relatos orales en la sociedad letrada, de Gabriela Halpern y Elena Valente. Colección Catón.



Como construcción distintivamente humana y fundante de la relación con los otros, la palabra tiene una manifiesta vinculación con la oralidad. En efecto, la oralidad –en tanto forma de expresión y comunicación que involucra voces, sonidos, gestos y cuerpos– compone el espacio esencial en el que se construye una comunidad. El habla es, entonces, un factor formativo inseparable de la existencia de los hombres como seres sociales. Las culturas orales consideraban de una manera particular la palabra: la creían un modo de acción y, también, la asociaban con la idea de dominio. La primera de esas peculiaridades explica que, en hebreo, un mismo término signifique “palabra” y “suceso”; la segunda alude al poder que, por designarlas, se les otorga a las palabras sobre las cosas. Por estos motivos, entre otros, el habla y la palabra han fascinado a los seres humanos y han sido uno de sus objetos de reflexión desde tiempos tempranos. Así lo demuestran los proverbios y refranes en los que se nombran o se aluden sus diversos poderes, sus atractivos, sus aspectos mágicos, sus misterios de seducción y hechizo, y aun sus peligros.
El surgimiento de la escritura diversificó las alternativas para la comunicación humana y dio lugar a la aparición de numerosos estudios que abordaron, de manera contrastiva, ambas formas de comunicación, en muchas oportunidades, en detrimento de la palabra hablada. Sin embargo, pese a esa preminencia que se le atribuyó durante mucho tiempo a la escritura, se registra un interés creciente por el estudio de la oralidad.Ambas formas de comunicación atraviesan una actividad tan antigua como la humanidad misma: la transmisión de historias.  ¿Qué formas asumía la narración en una cultura oral? ¿Qué potencialidades brinda la escritura al relato de historias compartidas y a la creación de nuevas? ¿Qué operaciones deben efectuarse para contar, en un contexto oral, una historia que conocemos porque ha sido escrita? Tales interrogantes invitan a transitar un recorrido que muestra que  -lejos de constituir caminos divergentes- oralidad y escritura generan un diálogo creativo que se plasma en una práctica que, en las sociedades letradas, retoma y revitaliza otra ancestral: la narración oral.
Elena Valente. Es profesora en Letras, egresada de la Universidad de Buenos Aires, donde cursa sus estudios de posgrado. Es docente e investigadora en esa institución y en la Universidad Nacional de General Sarmiento. Dicta, también, talleres de escritura en posgrados de universidades nacionales. Ha escrito, como autora y coautora, varios libros destinados a la enseñanza de la lectura y la escritura académicas, temática sobre la que también ha publicado numerosos artículos.
Gabriela Halpern. Es narradora oral. Se desempeña en el ámbito escolar como narradora y bibliotecaria, actividades que se vinculan con la animación a la lectura, de la que también se ocupa. Ha realizado diversos espectáculos de narración oral, entre ellos Una de monstruos, en el Centro Cultural Recoleta, y El mar preferido de los piratas, en el Paseo La Plaza y la Biblioteca La Nube. Desde 2005 se dedica, también, a dar cursos de narración oral en diversas instituciones, como el Programa Bibliotecas para Armar.
Para consultas sobre puntos de venta, escribir a: cabiriaediciones@hotmail.com