jueves, 30 de julio de 2015

Lecturas del Siglo XX

"El título de este libro, entonces, viene dado por su propia arquitectura y, ahora sí, por necesidad histórica. Poco es lo que hoy podemos dar por sentado, salvo la necesidad de revisar nuestras propias convicciones. Si es cierta la sentencia de la filosofía más actual y más alemana en el sentido de que el humanismo ya no nos sirve como dispositivo para amansar a las fieras, también es cierto que eso nos obliga a sostener, aun en la derrota, las viejas utopías de aquellas humanidades cuyo amparo nunca debimos rechazar. Precisamente por eso es que nos pareció necesario comenzar este libro con algunas reflexiones teóricas sobre el lugar de la lectura, de la literatura y de los intelectuales en este Brave New World que nos toca atravesar y en el cual (soy consciente de la paradoja) solo las tecnologías comunicacionales de última generación parecen garantizar nuestra supervivencia."
Lecturas de siglo XX. Viaje, límite, umbral (Laura Ísola, ed.)






Conseguilo en las siguientes librerías:
Festina Lente, Universidad de San Martín, Martín de Irigoyen 3100, San Martín.
Santiago Arcos, Puan 467, CABA.
Gambito de Alfil, José Bonifacio 1402, CABA.
Biblos, Puan 378, CABA.
Librería del mármol, Lavalle 2015, CABA.
De la Mancha, Av. Corrientes 1888, CABA.
Guadalquivir, Av. Callao 1012, CABA.
Club del Libro Cívico, MT Alvear 1348, CABA.
U.N. Gral. Sarmiento Juan María Gutiérrez 1150, Los Polvorines. Pcia. Bs.As.
DAIN Usina Cultural, Nicaragua 4899, CABA.
Norte, Av. Las heras 2225, CABA. 

Un recorte de la literatura en democracia

Revista Ñ
Por Sandra Contreras

Ensayos. Treinta “lectores profesionales” eligen el libro más significativo publicado de 1983 hasta hoy.

Los editores del libro, Diego Bentivegna y Mateo Niro, advierten enseguida, y lo reafirman apenas pueden, allí mismo en el prólogo y en la contratapa, que La República posible. 30 lecturas de 30 años de democracia no es un mapa, ni una antología, ni una guía, ni una bitácora, sino “un recorrido crítico posible” por ese espacio literario complejo que se abre en la Argentina en 1983, una “colección de lecturas” que “encuentra regularidades e imagina puentes donde hay heterodoxia y dispersión”. La advertencia es en principio precautoria, tendiente a evitar rápidamente que la serie sea examinada desde el punto de vista de los criterios puestos en la selección. Pero también es liberadora: nos exime de entrada, a los lectores del volumen, de toda preocupación por el valor representativo de la muestra y nos invita en cambio (lo vamos reconociendo retrospectivamente) a asistir a un experimento crítico y editorial. Los compiladores convocan a 30 lectores –”voraces y profesionales”, dicen, entre poetas, novelistas, traductores, académicos, periodistas culturales y editores– para que escriban un texto ensayístico sobre un libro (novela, cuento, poesía) que, entre los publicados durante la democracia, consideren, objetiva o subjetivamente, “significativo”.

martes, 28 de julio de 2015

Recordamos al escritor e historiador argentino David Viñas



David Viñas nació el 28 de julio de 1927 y falleció el 10 de marzo de 2011, en la ciudad de Buenos Aires. Publicó, entre otros libros, las novelas Cayó sobre su rostro (1955), Un Dios cotidiano (1957), Dar la cara (1962), Cuerpo a cuerpo (1979) y Prontuario (1993); y los ensayos Literatura argentina y realidad política: de Sarmiento a Cortázar (1970), Indios, ejércitos y fronteras (1983) y De Sarmiento a Dios. Viajeros argentinos a USA (1998). Recibió el premio Nacional de Literatura en 1962 y 1971. Fue fundador de la revista Contorno y titular de la cátedra de Literatura Argentina en la Universidad de Buenos Aires.





Lo recordamos con admiración y compartimos un fragmento de La república posible en el que Luis Chitarroni escribe acerca del libro Tartabul:

"Decir de un libro, de una novela, que abarca toda la literatura argentina es amenazar al lector con una hipérbole improbable; se trata de una amenaza justificada, sin embargo, cuando hablamos de Tartabul. No es cometido del género el desafuero, y sin embargo, cada tanto el crítico se acerca a auscultar un libro, sin el peso de una investigación filosófica, y verifica: la novela admite una territorialidad tremenda, capaz de obligarla -no es un sujeto, una persona-, a representar, a pesar del veredicto de Vaché, un país o una nacionalidad, resultado a menudo o casi siempre de una relación especial del relato y el estado de lengua.
Gracias a una frecuentación de la oralidad discursiva -que era ya, a comienzos de este siglo, una especie de interpelación abierta a sujetos parlantes de diversas edades, vivos y muertos-, y a una atención fervorosa puesta en la literatura argentina, en un lapso que, a pesar de las preferencias, se inicia, podemos convencernos, en tiempos de Del Barco Centenera, nadie ignora la relación especial de Viñas con el estado de lengua -y con el relato-, y hasta podría agregarse, con la historia. Viñas habla sin duda, y habla siempre, del predominio de la historia, pero eso suele ser -o parecer consecuentemente- que admite, que a regañadientes acepta, la supremacía común de la versión de los vencedores. Tanta modestia parece un buen motivo para subvertir cualquier triunfo de la historia cuando se elige Tartabul, que instaura una falta de lógica parecida a la de los Cantares pisanos de Pound para dar su versión de los hechos."

Luis Chitarroni nació en Buenos Aires en 1958. Publicó las novelas El carapálida (1997) y Peripecias del no (2007); y los ensayos Siluetas (1992), Los escritores de los escritores (1997), Ejercicio de incertidumbre (2007) y Mil tazas de té (2009). Desde 1980, publica en diarios y revistas argentinos y extranjeros. Fue asesor literario y luego editor en Sudamericana/Random House Mondadori, de 1986 a 2010. Actualmente es editor en La bestia equilátera.


lunes, 27 de julio de 2015

Sobre El colectivo, de Eugenia Almeida

"Hace tres noches que el colectivo pasa sin abrir la puerta. El pueblo está bajo un cielo de lata. Gris y apenas ondulado. La tierra ensucia los dinteles y la falta de lluvia pone nerviosos a los perros. Desde la ventana del hotel, Rubén se asoma desganado y mira a la gente que está cruzando la vía. Son los Ponce, que viven del otro lado. Vienen otra vez con la cuñada a ver si ella puede volver a la ciudad. Antes de que lleguen al fi nal del descampado, Rubén sale a la puerta. Desde lejos se ve su mano moviéndose como un péndulo en el aire, un badajo invertido colgando de nada, que se sacude para decir no. 

El título engañosamente sencillo de la primera novela de Eugenia Almeida trasciende lo denotativo y logra abrir un interrogante sobre la comunidad (local, nacional) o la ausencia de ella. Esto, que me pareció sutil en una primera lectura, en una segunda se revela como el centro radiante de la historia que cuenta El colectivo. Recuerdo que me encontré con este libro por casualidad en la biblioteca de la Universidad de Pitt sburgh hace ya unos años y una de las primeras cosas que me impresionó fue la destreza con la que la autora lograba manejar, sostener y, sobre todo, hacer  funcional, una cantidad desmesurada de personajes para una novela tan breve. Este logro tiene que ver con la dureza que caracteriza al estilo de Almeida y con su trabajo con la forma novela, un trabajo tan intensivo que la vuelve algo nudoso e implacable que recuerda al cuento."

Fragmento de la reseña de Betina González del libro La república posible. 30 lecturas de 30 libros en democracia.


Podés conseguir el libro en las siguientes librerías:

La Crujía, Tucumán 1999, CABA.
Festina Lente, Universidad de San Martín, Martín de Irigoyen 3100, San Martín.
Santiago Arcos, Puan 467, CABA
Gambito de Alfil, José Bonifacio 1402, CABA.
Biblos, Puan 378, CABA.
De la Mancha, Av. Corrientes 1888, CABA.
Club del Libro Cívico, MT Alvear 1348, CABA.
DAIN Usina Cultural, Nicaragua 4899, CABA.
Norte, Av. Las heras 2225, CABA. 

Recordamos a Alexandre Dumas hijo

Alexandre Dumas (hijo) fue uno de los grandes autores del siglo XIX en Francia, hijo del también novelista Alexandre Dumas, y cuya obra más conocida fue La dama de las camelias.

Nacido fuera del matrimonio, Dumas fue reconocido por su padre y le procuró una educación de primera clase al coste de separarlo de la tutela de su madre. Siempre recriminó la actitud de su padre con respecto a su madre y así lo reflejó en títulos como El hijo natural (1858).

Tras abandonar el internado y terminar sus primeros estudios, Dumas se instaló con su padre y se convirtió en un habitual de la sociedad Parisina. En esos años conoció a Marie Dupleiss, mujer que le inspiraría para su obra La dama de las camelias (1848), novela que fue adaptada al teatro y fue traducida a varios idiomas. Su historia fue utilizada por Verdi para su obra La Traviata.
Miembro de la Academia Francesa
y merecedor de la Legión de Honor que otorga el estado francés, Dumas publicó más de diez novelas y piezas de teatro. A destacar, además de las obras ya mencionadas, El caso Clemenceu, que logró un gran éxito de crítica.



 Fuente: www.lecturalia.com
Pintura: Gabriela Mensaque

sábado, 25 de julio de 2015

"Un Recorte de la literatura en democracia"

Compartimos la nota publicada hoy en la Revista Ñ sobre La república posible. 30 Lecturas de 30 libros en democracia, escrita por Sandra Contreras, investigadora y autora del ensayo "Las vueltas de César Aira."

viernes, 24 de julio de 2015

La República Posible

Revista Otra Parte
Por Andrés Tejada Gómez

Diego Bentivegna y Mateo Niro concretaron la audacia de reunir a treinta “lectores profesionales” para brindarnos, a través de cada uno de los participantes, una reseña sobre un texto —novela, cuento, poesía— escrito durante el período de la democracia. El resultado final de la constelación de afirmaciones e hipótesis resulta dispar y, por lo tanto, atractivo en su variedad de percepciones críticas.
Algunos autores exponen con sinceridad su metodología. Gabriela Cabezón Cámara, por ejemplo, nos informa: “Yo, que no soy crítica sino escritora…”, en una endeble proyección genealógica sobre El gran surubí, de Pedro Mairal. Félix Bruzzone pertenece a la misma categoría. Ambos optaron por textos que podrían considerarse antecedentes de sus producciones. El lector se encontrará también con críticos académicos-escritores, acostumbrados a ejercer de manera paralela el juicio metódico y la narración. Martín Kohan apela a su imaginación crítica para dedicarse a las caracterizaciones de la guerra en Los pichiciegos, de Fogwill, y ofrece una sugerente interpretación de su enmarañada representación político-literaria. Daniel Link apuesta por el cruce entre una escueta biografía de Jorge Baron Biza y los meandros lingüísticos implantados en El desierto y su semilla. Ambos ensayos presentan una lectura oportuna y profunda de los textos elegidos, sin sucumbir a la tentación de rendirse ante el marco de alguna teoría en boga. Por otro lado, Gonzalo Aguilar, Jorge Monteleone, Laura Isola, Paola Cortes-Rocca y Soledad Quereilhac se afirman en una tradición de críticos universitarios munidos de ademanes y conceptos técnicos. Su aporte es valorable a pesar de que puede lamentarse la carencia de un tono polémico o provocador en sus hipótesis. Los autores escogidos por cada uno —Néstor Perlongher, Hugo Padeletti, Matilde Sánchez, Mariano Llinás, Aníbal Jarkowski— acaso se hubieran beneficiado con una “mala lectura”, considerada en los términos de Harold Bloom. Por fin, desde el rincón de la crítica cultural y periodística se incluyen reseñas que se ajustan con soltura a los requerimientos de los editores.

Anarquismo en la Argentina

"La Protesta Humana, primero, y La Protesta, después, lograron constituirse en referentes para amplios sectores del movimiento libertario argentino, que en general tendió a la fragmentación. En sus páginas escribieron numerosísimos militantes de las distintas orientaciones ideológicas del grupo, quienes a su vez se sucedieron en la dirección de la publicación. Su alto grado de representatividad respecto del anarquismo en la Argentina es lo que nos ha llevado a elegirlas para acercarnos a esta comunidad discursiva."
(Mariana Di Stefano, Anarquismo en la Argentina, Ediciones Cabiria.)




Anarquismo en la Argentina de Mariana Di Stefano está a la venta en:
La Crujía, Tucumán 1999, CABA.
Santiago Arcos, Puan 467, CABA
Gambito de Alfil, José Bonifacio 1402, CABA.
Biblos, Puan 378, CABA.
De la Mancha, Av. Corrientes 1888, CABA.
Guadalquivir, Av. Callao 1012, CABA.
Club del Libro Cívico, MT Alvear 1348, CABA.
U.N. Gral. Sarmiento Juan María Gutiérrez 1150, Los Polvorines. Pcia. Bs.As.
Norte, Av. Las heras 2225, CABA.

Librerías eudeba


jueves, 23 de julio de 2015

Recordamos a Héctor Germán Oesterheld


Héctor Germán Oesterheld nació el 23 de julio de 1919. Hijo de Ferdinand Kurt. Estudió y se graduó en la carrera de geología. Fanático de H. Melville y Joseph Conrad. A partir de 1950 cuando comienza a escribir guiones de historietas y relatos de aventuras.
Publicó en las revistas "Misterix", "Hora Cero", "Frontera", entre otras. Sus personajes más conocidos son Sargento Kirk, Bull Rocket, Ernie Pike, Sherlock Time y Mort Cinder. Pero es sin dudas El Eternauta la creación que le ha dado un lugar entre los maestros de la historieta, y le permitió superar ampliamente el género. Apareció por primera vez en 1957, en la revista "Hora Cero Semanal" con dibujos de Solano López. Más tarde modifica algunos detalles del guión y la publica en "Gente" con dibujos de Alberto Breccia, pero por problemas con la editorial, Oesterheld es obligado a terminar la historia en tres entregas, transformándola en un resumen de la historia original de El eternauta. En la década del setenta aparece la segunda parte en la revista "Skorpio", otra vez de la pluma de Solano López.

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miércoles, 22 de julio de 2015


Una noche -un día-




Un día -una noche-, estaba borracho y me dijo:

te quiero mucho, mucho, mucho.

Es justo que él piense lo que quiera.

Pero yo nunca voy a olvidarme de esa noche,
y de que me quería, aunque estaba borracho, 
me quería mucho, mucho, mucho.


Los que fueron, Cecilia Romana, Ediciones Cabiria. Colección Vidanueva.


Podés conseguirlo en las siguientes librerías:
Festina Lente, Universidad de San Martín, Martín de Irigoyen 3100, San Martín.
Santiago Arcos, Puan 467, CABA
Gambito de Alfil, José Bonifacio 1402, CABA.
Librería del mármol, Lavalle 2015, CABA.
Libros de la mancha, Av. Corrientes 1888, CABA.
Guadalquivir, Av. Callao 1012, CABA.
Club del Libro Cívico, MT Alvear 1348, CABA.
U.N. Gral. Sarmiento Juan María Gutiérrez 1150, Los Polvorines. Pcia. Bs.As.
DAIN Usina Cultural, Nicaragua 4899, CABA.
Librería Norte, Avenida Las Heras 2225 (1127), CABA.

martes, 21 de julio de 2015

Voces y Ecos. Una antología sobre la lengua Nacional (Argentina. 1900-2000)



"Por la profundidad histórica de los debates que allí se plantean y por la importancia política que adquiere la cuestión de la lengua en nuestro país, el itinerario que esta antología propone no está destinado solamente a los especialistas en la lengua –gramáticos, filólogos, lingüistas–, a quienes confeccionan o ponen en marcha políticas públicas vinculadas con la cultura y la educación – gobernantes, dirigentes, representantes sindicales, maestros, profesores, bibliotecarios, gestores culturales–, a quienes intervienen en el campo literario –escritores, críticos– y a quienes se dedican
al estudio de la historia de las ideas y/o de la cultura. Son cuestiones que también nos interpelan en tanto hablantes y en tanto ciudadanos, puesto que abren interrogantes acerca de las concepciones sobre la identidad cultural y del proyecto de país que las representaciones en torno de la lengua también contribuyen a sustentar."



De esta manera las autoras de Voces y Ecos, Mara Glozman y Daniela Lauria ponen en claro la importancia política e histórica de la lengua en nuestro país para todos los ciudadanos, haciendo hincapié en un tema político tan actual en esta época Argentina, que gira en torno a los conceptos de identidad cultural y proyecto de país.


Te recordamos que podés conseguir este libro en las siguientes librerías: 

Guadalquivir, Av. Callao 1012, CABA.
Norte, Av. Las heras 2225, CABA.
Gambito de Alfil, José Bonifacio 1402, CABA.
De la Mancha, Av. Corrientes 1888, CABA.
La Nube, Jorge Newbery 3537, CABA.
Libro de Arena, Araoz 594, CABA.
Club del Libro Cívico, MT Alvear 1348, CABA.
Festina Lente, Universidad de San Martín, Martín de Irigoyen 3100, San Martín.
Santiago Arcos, Puan 467, CABA
La Crujía, Tucumán 1999, CABA.
Biblos, Puan 378, CABA.
Librería del mármol, Lavalle 2015, CABA.
Libros de la mancha, Av. Corrientes 1888, CABA.
U.N. Gral. Sarmiento Juan María Gutiérrez 1150, Los Polvorines. Pcia. Bs.As.
DAIN Usina Cultural, Nicaragua 4899, CABA.

Ernest Miller Hemingway

Ernest Miller Hemingway (Oak Park, Illinois, 21 de julio de 1899 – Ketchum, Idaho, 2 de julio de 1961) fue un escritor y periodista estadounidense, y uno de los principales novelistas y cuentistas del siglo xx. Su estilo sobrio y minimalista tuvo una gran influencia sobre la ficción del siglo xx, mientras que su vida de aventuras y su imagen pública influenció generaciones posteriores. Hemingway escribió la mayor parte de su obra entre mediados de 1920 y mediados de 1950. Ganó el Premio Pulitzer en 1953 por El viejo y el mar y al año siguiente el Premio Nobel de Literatura por su obra completa. Publicó siete novelas, seis recopilaciones de cuentos y dos ensayos. Póstumamente se publicaron tres novelas, cuatro libros de cuentos y tres ensayos. Muchos de estos son considerados clásicos de la literatura de Estados Unidos.

 Si algo caracterizó a Ernest Hemingway como cuentista y novelista fue su capacidad de escribir en un lenguaje sobrio y algunas veces lacónico. Su estilo minimalista, alejado de la pomposidad o el uso excesivo de figuras literarias, más propio de los escritores del siglo XIX, representó un cambio revolucionario. Este estilo influyó decisivamente en los autores de la generación siguiente.
Fue la temática de las obras de Ernest Hemingway la que lo ha acercado tanto a sus lectores, y el hecho de que hablara de sus propias experiencias. Así, la guerra (presenció y sufrió directamente tres de ellas), el amor (estuvo casado cuatro veces, sin contar diversos romances), la naturaleza (vivía largas temporadas en el campo, practicando la pesca y la caza) o la pérdida son temas recurrentes, que trata con pasión y fuerza.

Caben destacar sus siguientes obras:

-Fiesta (The sun also rises), su primer gran éxito editorial, que recoge el ambiente y experiencias del grupo de intelectuales estadounidenses conocido como “la generación perdida”, en París del periodo de entreguerras. La novela transcurre entre Francia y España.

-Por quien doblan las campanas. Considerada una de las más importantes, narra un episodio de la guerra civil española, concretamente las vivencias de un voluntario estadounidense y un grupo de guerrilleros republicanos y su lucha en las montañas. El título es tomado de un poema de 1624 de John Donne (“...La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca preguntes por quién doblan las campanas: doblan por ti.”)

-El viejo y el Mar. Sin duda la obra más conocida y leída de Ernest Hemingway, cuenta la historia de Santiago, un viejo pescador caído en desgracia, en una jornada en la que, pescando él solo, captura un pez enorme, y enfrenta enormes dificultades  para llevarlo a tierra. El viejo y el mar recibió el Premio Pulitzer en 1953.
 

-París era una fiesta. Un relato totalmente autobiográfico en las que describe sus experiencias como un joven intelectual en París de los años veinte, y sus relaciones con los otros escritores de la generación perdida.

lunes, 20 de julio de 2015

Amigos son los libros

"Entre amigas hay una confianza que no se pierde aun cuando pasen años de distancia. Sara se sentía con derecho a reclamarme que no le devolvía las llamadas. A mí me gustaba que hiciera eso y se lo dejaba pasar, en definitiva era una cuestión de cariño, pero no le devolvía las llamadas."



En su elaborado análisis para explicar qué implica contar un cuento en primera persona y qué connotaciones puede tener para el público estar ante un narrador autorreferencial, las autoras de Lengua Habla, Gabriela Halpern y Elena Valente se apoyan en el cuento "Amigas" de Pia Bouzas, perteneciente a su libro Extranjeras. 

Eligen este cuento para realizar este análisis, ya que para las autoras (...)“Amigas” es un rico ejemplo de cómo –por debajo de situaciones cotidianas– los sentimientos, las tensiones, los conflictos personales afloran de una manera u otra. La trama se apoya sobre una compleja relación entre dos mujeres y sobre la irrupción de un triángulo amoroso que, en principio, puede no ser evidente. Tal rasgo permite leer la historia en distintas claves y adaptarla oralmente de acuerdo con los aspectos que al narrador le resulten más operativos o interesantes. Podría pensarse que la fuerte impronta femenina que se respira en este relato constituye un factor difícil de trasponer para un lector/narrador hombre."

Además de poder encontrar estos ricos análisis y pensamientos, encontramos mucha amistad entre estos y muchos otros libros. Libros que hablan, que se ayudan para explicarse, para ser entendidos o simplemente porque se necesitan.


viernes, 17 de julio de 2015

¡Feliz cumpleaños Quino!




El 29 de Setiembre de 1964 debutó oficialmente como tira "Mafalda", en la revista "Primera Plana"; sin embargo, el personaje en sí había sido creado en 1963 (ver "Historia del cómic en Argentina - 4ª parte"). Según Joaquín Salvador Lavado (Quino), autor de "Mafalda", y dueño de una genuina modestia, todo empezó por casualidad y sin que él se propusiera ninguna grandeza: "En realidad Mafalda iba a ser una historieta para promocionar una nueva línea de electrodomésticos llamada Mansfield. La agencia Agnes Publicidad le encargó el trabajo a Miguel Brascó, pero como él tenía otros compromisos, me lo pasó a mí. Esto fue en 1963. Pero la campaña nunca se hizo y las ocho tiras que dibujé quedaron guardadas en un cajón. Hasta que al año siguiente Julián Delgado, secretario de redacción de "Primera Plana", me pidió una historieta. Entonces rescaté esas tiras y bueno, ahí empezó todo." Esta anécdota, que Quino contó muchas veces, tiene algunos detalles poco conocidos. Por ejemplo, el nombre del empleado de la agencia que le encargó la tira: el actor Norman Briski.

martes, 14 de julio de 2015

“Por la ruta cifrada”

Boca de Sapo
Por Adriana Mancini

La república posible. 30 lecturas de 30 libros en democracia, Diego Bentivegna y Mateo Niro (eds.).Buenos Aires, Cabiria, 2014, 272 págs.


La literatura, hemos aprendido en este país agraviado por cruentos Golpes de Estado en el pasado, cargó sus espaldas con la no siempre posible tarea de mostrar el revés de la trama de la historia oficial. Censurados en su momento, los textos literarios, desafiantes, guardaron silencio en los años dictatoriales, pero acumularon los hechos en la memoria de la escritura clandestina. “La memoria, […] no se plantea en la literatura como lo dado, sino como aquello que tiene que ser trabajado” aseguran los editores en el excelente prólogo de La república posible. Los estragos del exilio, desapariciones, tortura, abuso de poder, la guerra del Cono Sur y la muerte en todas sus manifestaciones fueron emergiendo en los albores de la democracia. Lenta pero implacable, la literatura de esos años hasta el presente no sólo trabaja sobre un material que desde diferentes perspectivas sigue sorprendiendo, sino que permite a la crítica que la aborda una lectura montada en la paradoja del futuro perfecto; es decir  “[…] imaginar cómo habrá sido la literatura de un mundo futuro”.
Los treinta ensayos que componen esta original edición remiten a treinta obras publicadas en treinta años de democracia. Treinta críticos, escritores, poetas (los géneros habrán tendido a fundirse) eligen sin condicionamientos su obra dilecta posibilitando una bienvenida república, en las letras. No sorprende que el primer artículo sea sobre Los Pichiciegos de Fogwill; tampoco desentona la lectura presente de una novela escrita en sincronía con una guerra arbitraria y sangrienta que signó el destino de los militares del poder: “Contada como farsa de guerra, Los pichiciegos revela lo que la guerra tuvo en sí misma de farsa”. Otra línea se desprende de Las islas de Gamerro, novela que resuelve la dificultad de contar una guerra sin caer en una gesta patriótica, subrayando grietas sociales y la represión militar. En Alambres de Perlongher se enfoca el legado de la dictadura –“Cadáveres”–  y el concepto teórico de desterritorialización adoptado para representar el desarraigo “de la  patria, lengua, […] del cuerpo vivo”.  La lectura de El aire de Chejfec (aunque opacada por el error en el título de un reconocido cuento de Cortázar) rescata una sugerente anticipación de ciertos hechos económicos y sociales. Asimismo, en El dock de Sánchez y Rapado de Rejman hay rastros de ese “futuro perfecto”: ambos serían referentes de la “ficción política” por venir. De Cortázar y Dunlop se eligió Los autonautas… porque  “lo programado como poética aparece ya transformado en escritura”.
Los desplazamientos migrantes son los ejes en La italiana de Suarez y Stefano de Andruetto; la tecnología en riesgo de arcaizarse surge de las múltiples facetas de Los años 90 de Link; la sobredimensión  –“una carcajada homérica”– en el “espíritu de los años 60” en consonancia con los 80 en El fervoroso idiota de Llinás. Desde el Borges de Bioy, donde “ambos están haciendo literatura”, hasta la sensibilidad revelada en Los cuentos del sapo de Villafañe; desde Tartabul de Viñas, “capaz de medirse con toda la literatura argentina”, a  El desierto y la semilla de Baron Biza en la que el “cuidadoso trabajo sobre el habla de los personajes” no ensombrece su “siniestra  excentricidad”; desde El trabajo de Jarkowski donde la tensión entre lo erótico y lo social sucumbe en enamoramiento (de una lectura comprometida con un “nos” inclusivo); y la extrañeza sobre lo cotidiano en la creación de Uhart y la mediocridad del pensamiento burgués desnudado en Vivir afuera de Fogwill; incluso, la posibilidad de “hablar de la dictadura sin mentarla” en El colectivo de Almeida: todos son senderos que aunados arman La república posible.
A su vez, las lecturas de los poetas escanden las travesías de la memoria e insertan rastros más sutiles aunque no menos corrosivos. Una “poderosa” vuelta a la gauchesca, en El gran surubí de Mairal; “una zona de reflexión” en Estado de Reverencia de Godino; la puesta en abismo en El affair Skeffington de Moreno. En Violín obligado de Gianuzzi se afirma “no hay cadáveres. Hay una presencia ominosa de la muerte”; y en la contracara, la elección de Los conjurados por ser “el más sereno y más alegre” de los libros de Borges; Escribanía de vivos y muertos de Martínez transfigura la humillación en la infancia y vejez; la Antología de Mermet reafirma que “la relación de la escritura con el mundo es el feliz juego de una tensión”; El vespertillo y las parcas de Carrera exalta “las palabras contadas por la vitalidad de esas mujeres” y Finlandia de Aulicino “consolida una expresión poética que participa tanto de la evocación histórica con acento coral como del doliente yo”. 
Hay entre las lecturas dos reflexiones que configuran ese espacio donde el libro y su propósito –la literatura– se repliegan y encuentran su mínima expresión, su matriz. Padeletti, concluye su crítico, entrega sus Poemas 1960/1980 “gestándose con ese estilo de semillas que siguen su ruta cifrada” y otro lector de esta “república posible” apunta, sobre la Poesía completa de Inchauspe, que la osadía de “reunir palabras, juntarlas pacientemente, combinar vocablos, resulta un tipo de tarea que procura detener una imagen en el curso del tiempo”.

viernes, 10 de julio de 2015

“La escuela tomó la lectura como bandera”

Pagina 12
Por Karina Micheletto


Además de ser una de las más destacadas plumas del género, Méndez mantuvo charlas con otros escritores a través del programa Bibliotecas para Armar, que ahora se compilan en 20 conversaciones con autores de la literatura infantil y juvenil de la Argentina.




Un escritor que convoca a colegas a charlar abiertamente, sacando de esos encuentros tela para cortar: un blog y un libro que termina siendo material de consulta. Un puente entre la mirada y el saber propios, los de sus colegas y los de un público ávido por un tema del cual no hay mucha divulgación, aunque sí mucha producción. Algo de eso es Mario Méndez, una de las más destacadas plumas que tiene la literatura infantil y juvenil argentina, creador de obras profundamente poéticas como Prohibido ordenar (Pequeño Editor), divertidas aventuras como la de El genio de la cartuchera (Alfaguara), tiernas noticias como las Noticias del amor (Edelvives), entre tantas.